El método de captura patentado Biogents imita los seres humanos
Todas las trampas de succión de Biogents funcionan de acuerdo al mismo principio:
Un solo ventilador aspira los mosquitos atraídos a la trampa en una bolsa de captura colocada por debajo de la columna de succión negra de la trampa. Entonces la corriente de aire se desvía y sale de la trampa a través de la superficie superior blanca hecha de tela. Esta corriente de aire imita la emanación de aromas típica producida por el cuerpo humano cálido. El contraste entre el centro oscuro y la superficie clara de la trampa es una señal adicional importante atractiva para los mosquitos.
Un dispensador de aroma dentro de la trampa enriquece la corriente de aire con pequeñas cantidades de sustancias similares a las emanadas por la piel humana. Dichas sustancias actúan como agentes sinérgicos aumentando el atractivo de las trampas. Si estas sustancias fuesen utilizadas solas sin la trampa, por ejemplo en una superficie pegajosa, serían ineficaces.
El dióxido de carbono que surge de una nariz artificial se añade a la corriente de aire con el fin de aumentar el espectro de mosquitos capturados y maximizar la tasa de captura. La tasa de emisión de CO2 es equivalente a la de un niño pequeño o un infante.
En la trampa para interiores “BG-Home”, se incluyen características adicionales: una superficie calentada que atrae a los mosquitos, luz UV que atrae a otros insectos voladores y la oscura apariencia de la BG-Home, que también es atractiva para los mosquitos.
La prueba científica
Esta combinación única se desarrolló en la Universidad de Regensburg, en más de 16 años de investigación. Su eficacia es confirmada por los científicos y otros expertos en todo el mundo.