El ciclo de vida de los mosquitos.

Algo que todos los mosquitos tienen en común es que las formas jóvenes están ligadas al agua.

Dependiendo de la especie, los huevos se depositan en la superficie del agua, o los huevos que son resistentes al calor y la sequedad se depositan en lugares donde el agua se recolecta más tarde como resultado de inundaciones o lluvias. Algunas especies ponen sus huevos en huecos de árboles o en pequeñas acumulaciones de agua, otras en zanjas, pequeños estanques o pozos negros, y otras en grandes llanuras aluviales. Las larvas salen de los huevos y, en la mayoría de las especies, cuelgan en la superficie del agua y respiran a través de un sifón similar a un tubo de respiración en su abdomen.

El ciclo de vida de los mosquitos usando el mosquito doméstico común como un ejemplo. Diagrama de Mariana Ruiz Villarreal, con la amable autorización.

Los mosquitos de la malaria tienen larvas que se cuelgan horizontalmente debajo de la superficie del agua. Todas las larvas de mosquito respiran aire. Hay cuatro fases larvarias que se alimentan de material orgánico que filtran del agua con sus piezas bucales. La larva de cuarta etapa se transforma en una pupa, un animal que se asemeja a una coma que se cuelga en la superficie del agua y respira aire a través de dos sifones en forma de tubo de respiración en el extremo frontal. Las pupas no comen, porque la larva se transforma en un insecto adulto, o imago, dentro de la pupa.

Solo los mosquitos hembra se alimentan de sangre, que necesitan para producir sus huevos. Normalmente lamen jugos de plantas dulces y néctar para satisfacer sus necesidades energéticas. Los mosquitos machos tienen una dieta exclusivamente vegetariana; sus mandíbulas no son aptas para picar. Los mosquitos machos se pueden identificar por sus antenas tupidas. Debido a su estructura, el zumbido de las alas de la hembra las hace vibrar. Así es como los machos reconocen a sus parejas.